AL PUEBLO DE MÉXICO

El “Diagnóstico: Situación de Pemex” publicado el 30 de marzo de 2008, que propone participar en un amplio debate entre todos los miembros de la sociedad –entre otras cosas- sostiene:

* Las reservas probadas de petróleo han venido disminuyendo sensiblemente, para ubicarse en 2007 en 14.7 miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente, las cuales al ritmo de extracción actual durarán 9.2 años.

* El sistema nacional de refinación procesó en 2007, 1.3 millones de barriles de crudo por día.

* Las importaciones de gasolina representan 38.03% de las ventas totales a nivel nacional, con un volumen de 309 mil barriles diarios (mbd)

Esto quiere decir que el consumo nacional de gasolinas es de 812.50 mdb.

El “Diagnóstico” no menciona cuántos barriles de crudo se requieren para producir uno de gasolina, pero información pública en la web indica un rango de 2 a 2.5, lo cual significa que para producir el volumen importado de gasolina, se requieren 695.25 mbd.

Dicha cantidad habría que adicionarla al volumen refinado, lo que resulta en 1.995 millones de barriles de crudo por día. Esa es la medida de las necesidades de crudo para cubrir el consumo nacional. Sin embargo se producen 3.1 millones de barriles diarios, más del 50% sobre nuestras necesidades de consumo. Si el volumen de extracción de crudo se ajustara a éstas, tendríamos una vida útil de yacimientos en sus condiciones actuales de 14.29 años.

El precio internacional de la mezcla de petróleo mexicano esta en 89.00 dólares americanos, mientras que la prospección considerada para el presupuesto de 2008 fue de 49 dólares americanos por barril. Esto representa un ingreso excedente de 81.63%, lo cual permite reducir la plataforma de extracción sin afectar el presupuesto de 1,683 mbd a 927 mbd. También en esa proporción se prolongaría la duración de los yacimientos a 25.5 años, sin hacer absolutamente nada.

Es importante entender que la situación de las reservas de crudo a nivel mundial ha cambiado drásticamente a partir de 2006, ya que se llegó al tope de la producción y todos los tipos de mezclas están descendiendo en su volumen, mientras la demanda crece; lo cual significa que ya no bajarán los precios del crudo, por el contrario conservarán su tendencia ascendente.

Todos sabemos que la enorme riqueza petrolera mexicana, declarada en el sexenio de López Portillo ha sido sobre explotada por décadas y malbaratada. No es comprensible que el gobierno dé la alarma sobre las reservas restantes cuando nunca se han ocupado en explorar nuevos yacimientos, por el contrario parece que se conducen bajo la consigna de agotarlas.

El “Diagnóstico” señala también el déficit en capacidad instalada de refinación. En este caso sí ha habido inversión pero no ha dado los resultados esperados, por ejemplo el caso de la Refinería de Cadereyta encargada al consorcio coreano Sunk Yong hace 10 años; ya se pagó y no ha podido entrar en operación comercial debido a una mezcla de mala calidad y corrupción.

Las dos políticas, el saqueo del petróleo, y el boicot al desarrollo de la industria nacionalizada han sido aplicadas por los gobiernos priístas y sus sucesores. Son parte de una mayor embestida desnacionalizadora que combina la postración del país a través de la deuda externa, la venta de propiedades de la nación (paraestatales y bancos) con el saqueo de la riqueza petrolera.

El famoso “Diagnóstico” menciona que Pmex pasó a ser de la sexta empresa petrolera más importante del mundo a la onceava, y que “para alcanzar los resultados necesarios en el mediano plazo es necesario multiplicar la capacidad de ejecución de Pemex Exploración y Producción”. No dice “necesarios para quién”. Insiste en “sostener a mediano plazo la plataforma de producción” “y sobre todo incrementarla para financiar el desarrollo acelerado del país”. Nos preguntamos de qué país.

Al plantear los proyectos de refinación menciona que “La ejecución de los proyectos en un plazo tan corto es una tarea compleja, el reto es hacerlo todo al mismo tiempo”. No menciona que tan corto es el plazo, en función de qué se estableció, ni porqué debe hacerse todo al mismo tiempo. Nadie que participe en la producción puede tomar con seriedad el planteamiento de que todo hay que hacerlo al mismo tiempo.

Al introducirse el documento en las “aguas profundas” afirma que “Pemex requiere iniciar a la brevedad el desarrollo en ésa región a gran escala”.

En un articulo de Adrián Lajous (La Jornada 27-marzo-2008) clasifica las reservas supuestas en aguas profundas como “recursos prospectivos no descubiertos”, Los que si están descubiertos son las reservas probadas, las cuales requieren un tratamiento de acuerdo a la experiencia tecnológica de Pemex que concluye en la siguiente prioridad: Elevar el factor de recuperación en campos conocidos: Cantarell, Ku-Maloob-Zaap, Chicontepec, y Región Sur. Esto es particularmente importante ya que el promedio actual de recuperación –exceptuando Chicontepec- es del 36% a nivel nacional, y simplemente elevarlo 4 puntos significaría contar con 5.8 miles de millones de barriles de crudo adicionales, lo que daría un horizonte de 5.1 años –a los niveles actuales de extracción- y de 13.6 años si la extracción se modera a las necesidades del país.

Conclusión: Sin hacer nada, simplemente regular la extracción a las necesidades de México, tenemos un horizonte de 25.5 años; si hacemos un esfuerzo de ganar 4 puntos de recuperación en los campos conocidos, el horizonte se amplia a 39.1 años.

No nos dejemos engañar por los que vociferan falsas urgencias, el futuro de las nuevas generaciones es algo tan importante que debemos enfrentarlo con seriedad. Más que fantasear sobre tesoros escondidos debemos vigilar el uso de los dineros tangibles que se fugan día a día.

Debemos avanzar combatiendo la corrupción, influyentismo e impunidad vigentes, que son promovidos y solapados desde el poder.

YA NOS SAQUEARON Y NOS SEGUIRÁN SAQUEANDO MIENTRAS EL PUEBLO MEXICANO NO HAGA RESPETAR SU DECISIÓN SOBRE SU TERRITORIO Y EL SUBSUELO.

POLITECNICOS EN DEFENSA DEL PETRÓLEO.